FRANCISCO BUCCERONI
Nac. en Italia década del 20, radicado en la Argentina en la siguiente, vive en R. de Escalada. Actor y conductor radiotelefónico, es autor de varios libros. De uno de ellos, de la Editorial Amaru, reproducimos una interesante secuencia:

                                  (Fragmento de "Vivencias I")

    Miércoles 24, como estaba programado, fuimos a Roma a las seis de la mañana me llevó al piano (llano), Nicoletta me había preparado tres pancitos con tortilla de ají; me puso fruta y una botella de agua. Salimos bien y antes de partir, sacamos una foto con todo el grupo de Guardiagrele. Llegamos a Roma a las 9,30 de la mañana. A las 10 nos encontramos con el guía e iniciamos la recorrida. Llegamos al Coliseo:
actualmente se están haciendo espectáculos artísticos en el sector bajo, han cerrado todo el perímetro con rejas, dejando dos puertas de entradas y salidas. Caben 60.000 espectadores. En la inauguración realizada a fines del 2001, contó con nuestra compatriota Mercedes Sosa, entre otros cantantes internacionales.
    De allí fuimos al Foro Romano, mientras el guía nos iba explicando la historia. Luego nos llevaron a la Fuente de Trevi, donde había mucha gente. Saqué fotos y siguiendo la tradición, arrojé dos monedas de Euro y 25 centavos argentinos. De allí fuimos a una iglesia que no recuerdo el nombre, pero en la parte central, en el techo forma como un embudo hacia arriba, con un diámetro como de dos metros descubierto. Cuando llueve entra el agua, pero en piso hay rejillas por donde escurre.
    Antes de llegar a la iglesia pasamos por el edificio donde funciona la embajada argentina en Roma. Allí saqué fotos, en su frente. Luego pasamos al palacio del Vaticano, en la famosa Plaza de San Pedro. En el camino nos ocurrió algo curioso; nos cruzamos con otras delegaciones de alemanes e ingleses e involuntariamente nos mezclamos con ellas Esterina, Dina, yo, dos señoras más, Liliana, una señora que se incorporó a nuestra delegación de Guardiagrele. Al extraviarnos del grupo buscamos cómo llegar a la plaza de San Pedro, cruzando el puente del río Tévere. Pasamos por el edificio del Palacio de Justicia, una monumental obra arquitectónica. En el camino nos cruzamos con varios jóvenes que andaban levantando firmas contra la droga. Firmamos y dejé un Euro en la alcancía. Así llegamos a la Plaza de San Pedro, donde nos encontramos con el grupo. Entramos a la iglesia por la entrada principal. Algunas señoras no podían entrar con el torso desnudo, con pantalones cortos tampoco. Yo ya lo había conocido el año que volví con mi esposa María. Luego de recorrer, bajamos donde están representados en obras plásticas todos los papas, y  cuando subimos,  fuimos a la Capilla Sixtina. Un grupo de jóvenes del coro de San Vicenzo, subieron hasta la cúpula. Del grupo nuestro no fue nadie, todos estaban un poco cansados. El guía siguió informando hasta que salimos a la plaza. Eran las 11 horas, allí terminó su horario y nos saludamos.
    Luego nos fuimos a la terminal de ómnibus. Nos habían dicho que había un parque donde podía sentarse para comer. Cuando llegamos, no pudimos pasar. Nos volvimos y nos sentamos en el piso de la vereda de una calle que da a la plaza y allí comimos la vianda que cada uno había llevado, y esperamos que fueran las 18 horas para tomar el pullman de la vuelta….                               
   

1 comentario:

  1. Nos enteramos que el escribor Bucceroni, siendo niño, vivió con los suyos en Luis Guillón e iba a la EScuela Nº de Monte Grande. Mirá vos. Hizo dos viajes a su Italia natal. Aquí cuenta su interesante visita a la Ciudad Eterna donde pudo admirar reliquias arquitectónicas y escultóricas de hace más de 2000 años. ¡Hasta Mercedes Sosa antuvo por ahí! Leé y vas a ver si no. Hemos leído el libro "Vivencias I" al que pertenece este fragmento y nos gustó mucho. Felicitaciones, Bucceroni. (Primo).

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