Mi ensueño mágico
El ensueño que de mi
se hizo dueño.
En noches de estrellas,
con vehemente pasión,
te busco, te encuentro.
En mi travesía, cautivos tú y yo,
en el mágico ensueño.
Destellos de luces,
La luna con su luz,
en titilante esplendor,
a mi mundo fantástico.
Irisada la mente,
te tengo presente.
Mi cuerpo en tu cuerpo, ceñidos con caricias,
infinitos arrullos…
fulgorosos murmullos…..
Tiritando los dos,
en pletórico placer.
…. ¡Oh! ¡Fascinante!…..
El mágico ensueño.
Hechizada yo estoy,
vigorosa de ardor…..
En onírico mundo.
Plácida la mente,
hondo el mar,
¡Omnipotente el amor!
Que sorprende y fascina.
Mustia sin amor
¿Recordará esa orquídea
que me obsequió al partir?
Tan hermosa flor,
¿dádiva de amor simboliza la flor?.
A sus pétalos sensibles tan tiernos al tocar,
emocionada acaricié,
lloraban mis ojos,
diciendo adiós.
Sumida en la cerrazón
abatida, herida,
el alma en tinieblas;
mi cuerpo que tiembla,
mis ojos en nieblas.
Se secaron mis lágrimas
de tanto llorar.
No pude regar a la tenue orquídea:
Al viento
con mi aliento,
a su blanca corola,
¡Quise darle..., vida!
¡Un instante más!
En vano.
Como mi corazón, sin vigor.
Herido.
Tierna flor marchita,
los pétalos cerraron,
mustios de dolor.
Al otro lado del mundo
solitaria vivo cada día
y sus noches.
Te busco en las tinieblas
sin poder dormir.
Sollozando de añoranzas
por tus arrullos de amor en mis oídos,
ya sin poder alcanzarte con mis manos,
te sentiré con la percepción.
Te haré caricias en mis noches eternas.
¡Sensualidad maravillosa….!
Te besaré cada vez que repose a oscuras
abrazándote.
Oiré tus susurros de amor
y me llenaré de ti.
Vivo tan lejos. Imposible atraparte.
Como niño soplando burbujas,
que al aire, perfuman.
Siempre te enviaré con la brisa del mar,
el beso más puro,
que se posará en tus labios,
cuando sueñes dormido.
Amor mío,
al otro lado del mundo,
con ansias, te percibo.
La quietud
en mi alcoba oscura,
mi cuerpo desnudo,
mi perfume,
mi aliento,
y sólo suspiros del silencio,
arrullándome.
Mi mente noctámbula
silenciosamente,
orbitando trasmundo,
despertando sueños,
de bellos recuerdos.
Destellos de luces,
fulgor en mi mente.
¡Mágicos ensueños!
A veces el viento del mar
en su travesía,
soplando mi cuerpo,
suavemente al pasar.
La luna curiosa,
celosa aparece.
Con primor resplandece,
reflejando su luz hacia mí,
a través del cristal.
Noctámbula mi mente,
orbitando trasmundo.
En las penumbras,
las pasiones
resplandecientes.
¡Mágico el ensueño!,
que de mi se hizo dueño.
Fulgurante mi ser,
pletórico el placer.
La luz de la luna,
la mar con su aliento,
suspiros del viento,
arrullándome están.
Los astros,
la luna,
en ultrasonidos.
Y mis pensamientos,
orbitando el espacio.
¡De un mundo fantástico
en total plenitud!
Vicepresidenta de la Sociedad de Poetas Internacionales, Lucina Medina de Barry es de nacionalidad paraguaya, habiendo emigrado a la Argentina en su niñez donde efectuó sus estudios. Posteriormente y tras desempeñarse en algunos empleos jerárquicos se casó y emigró a Sidney (Australia) hace 30 años. Es autora de varios libros de poemas y de cuentos y pertenece a diversas agrupaciones artísticas y literarias del mundo.(Primo)
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